Clínica Adventista en Loreto: Manos que sanan, corazones que creen
Loreto, Baja California — Una vez más, la Clínica Adventista de Loreto se vistió de gala al convertirse en escenario de un impacto médico-misionero que transformó vidas, no solo con bisturí y ciencia, sino también con fe y esperanza.
Gracias al apoyo del Dr. Ricardo Espinoza y su esposa, la Dra. Tirsa Espinoza —ambos parte del equipo de la Clínica Adventista Valle de la Trinidad—, en colaboración con el personal de la Clínica Adventista de Loreto, se llevó a cabo una jornada oftalmológica que benefició directamente a 22 pacientes con cirugías de cataratas, además de brindar múltiples consultas especializadas.
Las evaluaciones médicas se realizaron en la sede principal de la clínica en Loreto, mientras que las cirugías se llevaron a cabo en un quirófano externo, cuidadosamente preparado para ofrecer un servicio de calidad a bajo costo. Este detalle marcó la diferencia, ya que los precios accesibles permitieron que muchas personas finalmente accedieran a procedimientos largamente esperados.
Los testimonios surgieron espontáneamente entre los pacientes mientras esperaban ser atendidos. “Mis hijos se cooperaron para que pudiera venir”, “Tengo esperando más de un año una cita en otros lugares”, “El municipio me va a ayudar con los gastos”, “Me enteré por el perifoneo” o “No sé si me reciban en el trabajo después de estos días, pero estoy muy contenta porque por fin me voy a operar”, son solo algunas de las voces que reflejan la profunda necesidad y gratitud de la comunidad.
Las manos de los médicos fueron percibidas como manos milagrosas. “Su tristeza se volvió gozo y paz”, comentó una paciente visiblemente conmovida. Y más allá de lo físico, los corazones también fueron atendidos. El Pr. Moisés Marciano, pastor de la Clínica Adventista de Loreto, brindó acompañamiento espiritual, oraciones y palabras de aliento, recordando a cada persona que “Jesús sigue sanando por medio de su pueblo”.
Este esfuerzo fue posible gracias al trabajo coordinado entre ambas clínicas, el equipo médico del Grupo Salud México —profesionales adventistas comprometidos con la misión— y el respaldo del Comité de Asesores de la Comunidad. Los doctores Gregorio Pérez y Gladys López también fueron clave en la gestión local y la atención personalizada.
Las Clínicas Adventistas Loreto y Valle de la Trinidad siguen unidas en su compromiso de sanar con amor. Este es el propósito de la Red de Clínicas Adventistas del norte de México: sanar cuerpos, tocar corazones y ser instrumentos del amor de Cristo para llevar almas al Reino de Dios.
Porque cuando la medicina se une con la fe, los milagros suceden.
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